Siempre he dicho que soy maestra de corazón y no de profesión, porque siendo universitaria egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana, me inicié en el mismo año en el que empecé a hacer mi servicio por los años 80. Fue a solicitud del Director de la escuela donde actualmente laboro y donde hice mis estudios de Secundaria y Preparatoria, fue un orgullo para mí regresar a mi escuela . Me dio mucho gusto iniciarme como maestra de Química y Biología, aplicando métodos que en esa época considerábamos eran buenos( dictar y dar clase, tomar la clase, y otorgar calificación con un solo examen).
Posteriormente y debido a mi afición por la lectura (novela, poesía teatro) solicité dar clases de Literatura y desde entonces me he dedicado a prepararme en Teoría y análisis Literarios, además de manejar los programas por más de 20 años.
Me tocó el Bachillerato de dos años, la transición al de tres años, cambiar mis estilos de enseñanza y ahora asumo con mucho entusiasmo la Reforma de Educación media Superior. Muchas horas de vuelo, pero nunca se deja de aprender.
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Pienso y siento que un profesor se hace en el camino, porque aún los normalistas necesitan aterrizar en las aulas para asumir su papel de docentes, es un privilegio ser profesor y sobretodo de jóvenes del nivel medio superior, porque los tomamos en una etapa de cambio, en el que presentan muchas facetas, pero también es un gran compromiso porque ellos esperan y piden mucho de nosotros.
Como todo en la vida he tenido altibajos, con alegrías y angustias: con satisfacciones cuando los veo exitosos, o cuando me escriben notas de agradecimiento, o cuando me dicen que les ha servido lo que he logrado darles.
. Con insatisfacciones cuando algunos se me han perdido en el camino, cuando no he logrado controlar mi carácter (a veces se me dispara en el papel de Directora) y cuando los padres de familia no apoyan lo suficiente a sus hijos.
Pero mi mayor inquietud es que no me alcance el tiempo para seguir adelante con los muchos proyectos en el aspecto educativo que aún tengo y quiero realizar.
Y antes de ponernos sentimentales les envío un abrazo cariñoso.
Isabel Sánchez Lima.